Los Beneficios del Juego de Mesa
Blog sobre la aplicación de los juegos de mesa modernos
como herramienta de crecimiento y aprendizaje
Mercurio en el Aula
Juega y Aprende
Escape Room
Recursos didácticos
Conectar Jugando
Blog
Conociendo nuestro cerebro:
Las funciones ejecutivas
y la memoria de trabajo
¿Has oído hablar sobre las funciones ejecutivas, la neuroeducación o el entrenamiento cognitivo?
¿A qué nos referimos cuando utilizamos estos términos?
Probablemente habrás leído sobre la importancia de entrenar nuestra mente, sobre cómo los juegos pueden ayudarnos a trabajar las funciones ejecutivas, pero a menudo se nombran estos procesos cognitivos sin que podamos acabar de entenderlos. También a nivel científico resulta complicado conocerlas bien, pues existe una falta de consenso por parte de los investigadores en cuanto a su definición. Aún así, vamos a intentar comprender de forma general qué son y por qué es importante para nosotros activarlas.
Podríamos definir las funciones ejecutivas como un conjunto de procesos cognitivos que nos permiten dirigir la conducta hacia un objetivo, inhibir nuestra disposición a atender información que no nos interesa, cambiar nuestras estrategias y actualizar de forma correcta la información que recibimos [4, 9].
Según esta definición podemos llegar a la conclusión que las funciones ejecutivas están involucradas en todo lo que hacemos a lo largo del día. Nos ayudan a frenarnos cuando es necesario, a cambiar nuestra forma de actuar según sea más conveniente, a centrarnos en lo que es importante en este momento y olvidar lo que ya no necesitamos. En definitiva, sin ellas sería difícil adaptarnos correctamente a cada situación.
LA MEMORIA DE TRABAJO
Ahora que ya sabemos un poco más sobre ellas, podemos ponerles nombre. Dentro de las funciones ejecutivas, aquellas que más han sido estudiadas científicamente y que seguramente te sonarán son la memoria de trabajo, el control inhibitorio y la flexibilidad cognitiva. En esta publicación vamos a profundizar un poco en la primera: la memoria de trabajo.
La memoria de trabajo nos ayuda a mantener la información en nuestra mente y trabaja con ella tal y como su nombre nos
indica, manipulándola o bien actualizándola cuando es necesario. Esta información puede ser verbal o visuoespacial [1, 6].
Imagina que te piden tu número de teléfono, lo dices tal y como lo has memorizado (por ejemplo: 123 45 67 89) y te lo repiten en otro orden (por ejemplo: 123 456 789). La memoria de trabajo verbal te ayuda a reconocer esta serie de números y comprobar si es correcta la secuencia (aunque haya cambiado la forma de ordenarlos) porque ha sido capaz de recordar y manipular esta información.
Ahora imagina que estás en el aparcamiento de un centro comercial. Es un sábado por la tarde de rebajas y te está costando mucho encontrar un sitio entre la multitud de coches. Das una primera vuelta y ves una plaza libre aunque muy estrecha y una plaza en la que hay un coche que no sabes si acaba de aparcar o se va, por lo que decides seguir buscando. No encuentras más huecos y das una segunda vuelta. Intentas recordar dónde estaba la plaza estrecha para probar suerte, pero cuando llegas está ocupada y buscas ese sitio en el que viste un coche con las luces encendidas por si se ha ido. ¿Qué tipo de memoria de trabajo te ayudará a recordar dónde estaba el coche? En este caso, al tratarse de información relativa al espacio (ubicación del coche en el aparcamiento), será la memoria de trabajo visuoespacial la que nos permitirá encontrarlo.
Pero no nos pasamos el día repitiendo series numéricas o buscando aparcamiento, ¿verdad? ¿Cuándo más empleamos esta función ejecutiva entonces? ¿Por qué es tan importante para nuestra vida y debemos trabajarla? En realidad, la memoria de trabajo está presente en muchos momentos de nuestro día a día:
• Nos ayuda a orientarnos geográficamente (memoria de trabajo visuoespacial)
• A comprender el lenguaje y hacer cálculos matemáticos mentales (memoria de trabajo verbal)
• Es el proceso cognitivo que nos permite sustituir la información que ya no es importante para nosotros por aquella que sí es relevante (actualización).
La memoria de trabajo se ha relacionado con nuestro rendimiento en habilidades matemáticas, la adquisición del lenguaje, así como con el rendimiento académico en general [2, 5, 8].
Aunque existe todavía poco recorrido en el estudio científico de los beneficios del juego de mesa en procesos como la memoria de trabajo, resultados como estos nos animan a querer saber más sobre cómo las funciones ejecutivas nos ayudan en nuestro día a día y cómo los juegos de mesa pueden tener un papel importante en su desarrollo.
Ya conocemos un poco mejor una de nuestras funciones ejecutivas, su peso en nuestra buena adaptación a todo tipo de situaciones y la posibilidad de entrenarlas (al menos a corto plazo) con los juegos. ¿Se te ocurre cómo? ¿Conoces algún juego de mesa que te ayude a mejorar tu memoria? ¡Sigamos jugando en pro de la ciencia y de nuestro cerebro!
Artículos antiguos
Sigue jugando,
ahora mas que nunca
Copyright © 2018 Sonora System S.L. Todos los derechos reservados.
Artículos antiguos
Sigue jugando, ahora mas que nunca